martes, 10 de marzo de 2015

Ser BIO - PSICO - ¿SOCIAL?


Fource Majeure (Fuerza Mayor en su traducción) arranca con una escena magistral:

La familia tipo sueca está llegando a los Alpes para tomarse unas vacaciones en la nieve. El fotógrafo que les da la bienvenida los invita a tomar una imagen de ellos, con el maravilloso paisaje montañoso y nevado de fondo. En la escena podemos visualizar como el fotógrafo, fuera de cuadro, va ordenando las poses, sonrisas y abrazos de los miembros como construyendo una especie de felicidad familiar artificial. El extraño recepcionista termina realizando una composición fotogénica de sonrisas mecanizadas que no parecen acercarse a los lazos afectivos auténticos del grupo familiar. Ese es el primer retrato del film.


Comenzando con esta idea del retrato feliz de la familia tipo, el director del film, Ruben Ostlund va a comenzar a trabajar profundamente sobre estos lazos afectivos y desteñir progresivamente sus colores en un drama familiar tan intenso, como interesante.
La familia, integrada por el padre Tomas, Ebba (esposa), Harry (hijo) y Vera (hija), deciden tomare 5 días en los exuberantes Alpes Suizos. Todo marcha bien en su primer día de esquí y no parece haber sido tan falsa la imagen familiar del inicio de la película. En el segundo día el grupo familiar es atravesado por una experiencia bastante peculiar: En el restaurant con vista hacia las montañas donde están almorzando, de repente se precipita el ambiente con la visualización de una avalancha de nieve que se origina en la montaña. Todo parece controlado, pero la fuerza natural climática empieza a asustar a los comensales y la avalancha se transforma en algo peligroso. Finalmente se detiene antes de llegar al sitio y se convierte en una espesa nube blanca que cubre el encuadre. La avalancha no se choca con el restaurant, pero si se choca contra las bases de la institución familiar.


Desde la imagen de esta amenaza climática y su tensión creciente por la situación peligrosa que va generando, encontramos la problemática del film, cuando Tomas, en un acto instintivo y de fuerza primitiva toma su I-Phone y corre para sobrevivir en vez de optar por el abrazo protector a sus hijos, como lo hace Ebba. El retrato "feliz" se empieza a desquebrajar y entre las grietas del cristal, es en donde el sueco Ruben Oslun profundiza la esencia de su película. La atmósfera del relato se oscurece y el eje temático del film se posiciona en la exploración de la naturaleza humana y la irracionalidad de su instinto. Pero esta orbita es solo una excusa, para disparar una reflexión mucho más profunda y que tiene que ver con la posición del hombre en la modernidad.


La construcción de una mirada critica a la familia burguesa europea, egresada de la escuela de Micheal Haneke, plantea el debate sobre las bases culturales que determinaron sobre el rol del hombre, la necesidad de la protección angelical, responsabilidad patriarcal y una mística heroica sobre todo aquello que representa su familia. Tal vez este punto analítico sea la lectura central de la película y que no solo vincula a la tarea del hombre contemporáneo, sino que también apunta al desempeño de la mujer en esta relación familiar y como vamos tejiendo ciertas transformaciones que rozan la polémica de la misantropía y el machismo. A raíz de esta tesis sobre la posición del hombre-mujer, me permití plantear de forma filosófica (porque biológicamente somos seres sociales) hasta qué punto somos un ser social. ¿Hasta qué punto somos capaces de abandonar lo que nos rodea para salvarnos? ¿Cuál es el límite de nuestro instinto de auto conservación? ¿Cuán importante son los seres afectivos en situaciones de peligro? ¿Qué nivel de autenticidad tiene la frase 'Dejo la vida por mis seres queridos'?


Sin embargo el film no se agota solo en esta lectura, y la cámara del sueco Oslu, va registrando efectivamente otros aspectos interiores al quiebre progresivo de los lazos familiares y en donde pone foco al desgastante formato occidental del matrimonio, la familia tradicional, y la carga critica de una sociedad que se considera liberal pero que actúa prejuiciosamente ante la poligamia de otras culturas y la expansión del fenómeno "Open Mind". Estos apuntes reflexivos que rodean una órbita superficial en la película, se ve reforzada por las escenas en donde la pareja de Tomas y Ebba, comparte distintos momentos con otras parejas: Una con una extraña mujer que profesa el matrimonio liberal, y la segunda con el noviazgo de Matt con una joven de 20 años, Fanni. Por ultimo tengo que destacar el campo de acción de los niños dentro de esta trama compleja de relaciones familiares y matrimoniales. Vera y Harry funcionan como un elemento narrativo puntual que se encarga de reforzar la idea de una infancia sufrida. Las discusiones de sus padres en los pasillos del hotel, con ellos fuera de cuadro y en su habitación, reflejan una mirada clave de los niños como directos receptores de una sensación de ruptura interna en su familia, y que los aterroriza por la incesante sensación de divorcio o violencia familiar que están experimentando y sin entender muy bien las razones del mundo adulto del que tuvieron que soportar desde su nacimiento. Sus reacciones de llamado de atención se hacen evidentes, cuando notamos rasgos de revelación a la autoridad paternal, su abstracción y refugio en las tecnologías y la utilización de su inocencia como un escudo de victimización por parte de sus padres.


En cuanto a las formas narrativas del film, el sueco construye el mensaje con una estética de filmación apabullante. Resuelve todas las escenas magistralmente con la precisión de un cineasta que no se apresura y controla el universo diegético con el pulso narrativo de la tensión y una atmosfera incomoda e intrigante que nos pone los pelos de punta. Los elementos centrales de su narrativa se centran en la composición de planos fijos, con tomas muy largas que toman fuerza dramática a través de los diálogos viscerales de sus personajes y una curiosa construcción del mensaje silencioso y las interpretaciones faciales de las distintas situaciones frustrantes por las que pasa la pareja de Tomas y Ebba. No apela a un abuso de artificios cinematográficos y en una clara intención realista carga en sus actores la ejecución efectiva de sus temáticas, llegando a jugar con tonos humorísticos de color negro en ambientes muy dramáticos y de intenso suspenso.


Sin duda, "Fuerza Mayor", es una obra altamente recomendable y principalmente por el diseño de una tesis generalizada sobre los focos críticos del universo familiar de la modernidad burguesa, en donde la liquidez de la teoría de Baumman, está más presente que nunca. Estar atentos a todas estas reflexiones y trasladar el debate de estas temáticas a lo interno de nuestras estructuras familiares, no olvidando revisar cuales son los límites de nuestros impulsos primitivos y cuan racionales somos cuando nos traiciona el instinto.


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